Con amarga tristeza asistí a una derrota que ya estaba cantada.Sí, era imposible que Perú pudiera ganar a un gran equipo como el de Brasil.
Nada cuesta soñar.Y yo quise soñar,aferrarme a la ilusión de que Perú se levantara de su amodorramiento,de esa sentencia secular de que casi somos malos para el fútbol.
Acaso David no derrotó a Goliat,sí, ya se que apelarán a que esas son historias increíbles,pero por qué en el fútbol no podemos pretender ser como David,acaso Cienciano no nos demostró lo que puede hacer un equipo de provincia,casi mirado con indiferencia por los clubes limeños.
El entrenador es malo .Y duela a quien le duela ,Pizarro sólo JUEGA en Alemania,no suda la camiseta cuando juega por el Perú
Estoy triste y desilusionado,lo que vi fue un partido donde la esperanza otra vez enterró el pico en la arena
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