Estaba escuchando reaggeton,volando a inmensidades sin fin,no bailando,solo escuchando,como si estuviera abstraído en un mundo diferente al nuestro,embriagado,el cuerpo siendo un contenedor para el licor.El reaggetton era como una música que postraba mi alma a una subsconciencia divertida,casi alada,casi ingrávida.No me importaba su letra,sino la fuerza de su música,casi violenta,una violencia musicalizada,suavizada.Prefiero escuchar la música más no la letra que si cae a veces en un lenguaje horrible ,sin sentido.Su música y la imaginación-sí, la imaginación-y el licor son buenos compañeros cuando uno está solo.Y el baile debe ser un baile propio,el que te dicte el entusiasmo y no esos dictados de música que parecen clases de baile,y monses.Pon el pie aquí,levanta la mano,mueve la cadera.....
Bailar es no sé , una cosa que entorpece,hay música que se ha hecho para escucharla,pero si le quieres poner danza entonces es decisión de cualquiera,esa es la libertad.No ponerle barreras o censuras a nada.Respecto al baile pegajoso pelvico,sobetón y otras cosas del Reaggetón ,es cosa de bailarines y sus ganas de divertirse.Yo no veo nada de malo en ese baile,si las chicas permiten que los chicos soben sus ganas reprimidas sobre sus partes mas provocativas,entonces todo es normal,se recuerda que en todo acto tienen que estar de acuerdo ambas partes y si lo hay entonces que el mundo se fastidie a sí mismo con su hipócrita moral.
domingo, marzo 20, 2005
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