Crazy experience

Agarré un taxi para ir a la cita.Como estaba con el límite del tiempo,el taxi voló,le salieron alas y cuando te avisté en el parque el taxi descendió y me dejó en tu angelical lado.
Me distes un beso y me sentí un galán de telenovela (escuchaba los besos volados y profundos suspiros de miles de mujeres dirigidos a mí,¡chicas venid a mí!)
Un vendedor de flores se acercó y dijo que un amor como el nuestro se merecía una flor,pero como nuestro amor no podía recibirlo te la ofreció a ti ¿y yo quién era eh, una estatua? El muy suicida te enamoró.Se salvó que no soy nada violento, pero cuando se marchaba me imaginé como esos barbudos de circo con navajazas en ambas manos,y en lugar de arrojarlas no tan cerca del contorno del cuerpo en la espalda le daba, si la mirada matara pobrecito.
No habiendo inoportunos vendedores a la vista,volvimos a lo nuestro.Los besos que nos dábamos nos dajaban oprimidos los pulmones (el amor es sacrificio ¿no?)Mi mano se confundió de superficie y ya no era tu rostro el que acariciaba,sino superficies gemelas tibias y redondas,luego descendieron más allá...(censurado/privado)
Salimos tarde del hotel al que fuimos presurosos.Tu asustada porque tu papá te gritaría por tu demora en llegar a casa.
Cuando te vi alejarte,mire más abajo de tu espalda,y esas partes prominentes no me parecían tan duras como siempre.Y es que esas durezas se habían quedado bien pegadas y memorizadas en las sensaciones nerviosas de mis afanosas y muy enorgullecidas manos.
Nos veríamos el otro viernes, en el mismo parque.Yo trataría de ir temprano para advertirle al incómodo vendedor- piropeador -de flores
que no se nos acercara.Y como no me gusta la violencia ni amenazar,le compraría 10 flores para mantenerlo alejado y para dartelas a ti y veas que sí me interesas, de todo corazón.
¿Me crees no ,mi amorcito?