Cuando la vi en la pantalla de la cam,me pareció una diosa increíble,y yo un simple mortal sin guitarra ni pinta de rockero para cantarle una canción de amor rebelde.No cantarselo sino gritarselo con todo el poder bullicioso de mis amigdalas y pulmones.
Se llamaba Roxana y yo la llamé Roxanne como la canción de los THE POLICE,Roxanne no buscando la luz roja sino la luz transparente y luminosa que las aguas de un limpio arroyo proyectan en el ambiente.en un sitio como el Cusco.
Roxanne me trajo la memoria de la enamorada de un gran amigo.Roxanne la de mi amigo era linda y pequeña y dulce como peluche que se regala en la etapa de la fuerte ilusión y enamoramiento.A su lado era estar como en el cielo azul.Pero esta imagen celestial se caía cuando la dulce Roxanne se ponía una blusa escotada que hacía tararear la canción de Pedrito Suarez Vertiz con una emoción desadaptada.Era la chica de mi amigo y yo tenía mi enamorada,pero eso de la fidelidad a pesar que yo la celebraba en poemas pequeñitos ,era una utopía que yo mismo la destruía cuando veía a Roxanne.
Así que Roxanne bajó del cielo angelical para ocupar mi mundo de realismo:verla como una mujer que podía conquistar y besar a pesar de la amistad de mi amigo.Así que pensé en quitarsela o robarsela que es lo mismo.Una noche que me la besé en una discoteca ,a donde la llevé aprovechando una pequeña pelea entre ella y mi amigo,Roxanne me dijo que sólo había querido un beso mío para saber como besaba yo.Y que del beso no se lo dijera a nadie,que sólo era un secreto entre ambos.
Ella se reconcilió con mi amigo y yo quedé pensando que Roxanne no se merecía a mi amigo ni yo merecía la amistad de él,Roxanne y yo nos merecíamos por infieles.Otra noche me volví a besar a Roxanne,y como estaba mareado mis intenciones se hicieron más atrevidas.Ella no objetó nada,seguía navegando en el río tempestuoso de mis besos.Roxanne fue mía esa noche,sin pudor ni rubor alguno.Hablamos de terminar con nuestras respectivas parejas para seguir con nuestro romance clandestino,primero a escondidas y poco a poco atrevernos a caminar enamorados por las calles del barrio.
Pero Roxanne me llamó por telefono,me dijo que amaba a mi amigo y que olvidara la locura de pasión que hubo entre los dos.Que si de verdad
domingo, agosto 06, 2006
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1 comentario:
Conozco una historia bastante parecida, pero termina con final feliz para los infieles. Desear la mujer del prójimo siempre trae consecuencias: ganar un amor y perder una amistad, o perder las dos cosas.
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