martes, agosto 29, 2006
Flores Marchitas
Entonces no dices nada para cambiar mi perspectiva de vida.Te empecinas en tu terquedad de no querer hablar conmigo nunca más,nunca más. Me iré pensando que la vida se entretiene en poner zancadillas en el momento que la ternura debe aflorar; que el capricho de no querer perdonar convierte la vida y los sueños en flores marchitas.
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