Jiron Ignacio Suarez, cuadra 2, Comas

Calle Ignacio Suarez, en Comas, cuadra 2. Larga calle. Hay un parque que salva de la indiferencia que una calle larga siempre impone en el espíritu.
Ultimamente mi claustrofobia me ha permitido soportar el interior del cuarto de la casa donde me hospedo. Soy un inquilino. No sé si bien o mal querido.
Me gusta esta calle, a pesar de su estresante condición de ser larga.
En esta calle he establecido mi existencia. Ha sido generosa conmigo como la amable familia que me ha acogido.
Siempre he tendido a ser la oveja negra , no sólo de mi familia sino de las familias que me han ofrecido su cariño y apoyo. Lucho por no defraudarlos pero eso es una mal hábito en mí.
El alcalde Nicólás, no ha hecho nada por rejuvenecer esta calle, cuya pista está tan maltratada como mi moral. Hablo por mí mismo. No quiero que los vecinos me odien por reclamar la indiferencia de un alcalde que quizá admiran. Pero algunas calles de Comas dan pena, están tan deterioradas como si la destrucción final empezara desde ellas.