Flaca
hazme un favor:
No me claves los puñales
en el ego.
No desinfles mi vanidad
Yo te quiero sumisa
yo te quiero ronroneandome
excitada
enamorada.
Entonces después
enseñaré a todos
orgulloso
tu alma herida
tu corazón sangrante
No me importará la gravedad
de tus heridas interiores
sino solo esa muestra
de que hice de tu coraza
con la que te protegías,
cáscara de huevo,
de que fuistes conmigo
sentimental
frágil
vulnerable
dependiente de mí
hasta en tu forma de pensar
soñar
caminar...
Flaca,
alimenta
mi arrogancia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Interesante perspectiva de una actitud recurrente y ostensiblemente errónea. No es una actitud únicamente machista, sino, de un egoismo que no discrimina en sexos.
Publicar un comentario