Qué frio en un día posterior a la decepción

Hace un frío de los mil demonios,sé que los demonios son calientes,pero me imagino que a veces el infierno es también heladísimo.
Ninguno de los extremos es bueno.Ni excesivo calor ni excesivo frío.La gente no sólo se muere por excesivo calor sino también por excesivo frío.
La otra vez me tomé una gaseosa de medio litro y parecía salida de un frigider,pero estaba fresca,expuesta sólo a la intemperie sin embargo helada por el clima.Mis pulmones no soportarón esa fría visita y estuve muy mal,con pastillas y guardando cama.La última meta que me había propuesto era las inyecciones,pero con heroísmo soporté las fiebres antes que ceder a los inyectables que me parecen la última fase que pueda tener un enfermo.
Así que beber cosas calientes.Lástima que la cerveza caliente es insoportable,aquí sí que con la cerveza no se puede hacer excepciones.

Mi corazón deportivo esta frío,congelado.No por el clima sino por la derrota humillante de Perú ante Uruguay(nos metieron 6 goles y nosotros ni siquiera hicimos 1 gol).No hay palabras para expresar, es como si los uruguayos hubieran puesto en mi esperanza de hincha peruano una lápida enorme con su QPD en letra grande.